Nuestro complemento alimenticio Curcumina y Piperina está altamente dosificado, que es casi el máximo que puede encontrar.
La gran fuerza de nuestra formulación es la combinación de curcumina y piperina. La piperina permite una biodisponibilidad mucho mayor de la curcumina.
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La curcumina es un pigmento vegetal de color amarillo anaranjado brillante. Está abundantemente representada en el rizoma tuberoso (raíz) de varias especies de cúrcuma, incluida la Curcumalonga (o Curcuma domestica). La raíz de cúrcuma se utiliza especialmente en la cocina india y asiática para preparar currys y diversas salsas típicas de la zona, mientras que en la medicina ayurvédica, debido a su contenido en curcumina, se utiliza desde hace siglos para tratar una gran variedad de dolencias.
Al igual que el color del azafrán, en la industria alimentaria y cosmética, la curcumina es un aditivo alimentario de color amarillo anaranjado, etiquetado como E100.
En nutrición, la curcumina también se utiliza como suplemento por sus propiedades nutricionales.
En resumen, los usos más comunes de la curcumina son los siguientes :
Las ventas anuales de curcumina han aumentado especialmente desde 2012, debido a su creciente popularidad como suplemento dietético.
También se utiliza cada vez más en los cosméticos para el cuidado de la piel a base de ingredientes naturales.
Como tinte, se utiliza principalmente en el continente asiático.
El mercado más importante desde el punto de vista económico es el de Norteamérica, donde las ventas superaron los 20 millones de dólares en 2014.
La curcumina es el curcuminoide más abundante y característico de la cúrcuma (raíz). Según los estudios, el contenido medio de curcumina en el polvo de raíz de cúrcuma seca es de aproximadamente un 3%, que varía considerablemente (1,06% - 5,70%) en función de la especie, el suelo y las condiciones ambientales en las que crece la planta.
Más modestas y aún más variables serían las concentraciones de curcumina en el curry y otros productos de curry.
La curcumina fue aislada por primera vez de los rizomas de la cúrcuma en 1815 por Vogel y Pelletier, quienes le dieron el nombre que todavía se utiliza hoy.
La curcumina pertenece al grupo de los curcuminoides.
Desde el punto de vista químico y nutricional, la curcumina se clasifica como un fenol (más exactamente, un polifenol) y, como se describirá, tiene una serie de importantes ventajas metabólicas. En concreto, la curcumina pertenece a una pequeña clase de metabolitos vegetales secundarios conocidos como diarilheptanoides.
En su estructura química incorpora varios grupos funcionales, cuya estructura no se identificó hasta 1910 (casi un siglo después de su descubrimiento).
La curcumina se utiliza como indicador de boro y reacciona con el ácido bórico para formar un compuesto rojizo llamado "rosocianina".
Aunque el mecanismo de acción de la curcumina, y en general de los curcuminoides, aún no se conoce del todo, los datos recientes han permitido identificar las primeras indicaciones terapéuticas.
En concreto, la curcumina y los curcuminoides parecen tener funciones :
Por estas razones, la curcumina y los curcuminoides se han utilizado durante muchos años en los siguientes ámbitos :
688 estudios, de los cuales más de 400 se han publicado en los últimos cuatro años, confirman las notables propiedades anticancerígenas, antiinflamatorias y antioxidantes de la curcumina. Estos
En los últimos años ha aumentado el interés por el potencial de la curcumina como agente neuroprotector.
Muchos investigadores están cada vez más convencidos de que la parte más primitiva del sistema inmunitario (la que se manifiesta en forma de inflamación), puede desempeñar un papel crucial en algunas de las enfermedades del hombre moderno, como las cardiopatías, el cáncer, la diabetes y posiblemente la enfermedad de Alzheimer.
Extracto estandarizado de curcumina 95%
El extracto estandarizado contiene al menos un 95% de curcuminoides, curcumina, demetoxicurcumina y bisdemetoxicurcumina, toda la gama de antioxidantes extraídos de la cúrcuma. Este es el porcentaje exacto utilizado en muchos estudios clínicos.
A diferencia de muchos otros antioxidantes, los curcuminoides son capaces tanto de prevenir la formación de radicales libres como de neutralizar los existentes, y se consideran bioprotectores eficaces debido a esta doble actividad.
Las propiedades más interesantes de la curcumina -por ser potencialmente útiles en el tratamiento de una amplia gama de enfermedades- son las siguientes :
Los estudios publicados actualmente en la literatura sobre los posibles efectos preventivos y terapéuticos de la curcumina y los curcuminoides son muy interesantes.
Aunque la mayoría de estos trabajos se han realizado en modelos experimentales, no falta información valiosa para los seres humanos in vivo. Sin embargo, existe un aspecto metabólico que, si bien es un inconveniente para el efecto genérico sobre las formas tumorales, confiere a la curcumina una eficacia específica sobre el sistema digestivo; se trata de la biodisponibilidad.
Los estudios clínicos en seres humanos demuestran que la curcumina es poco biodisponible cuando se toma por vía oral; concretamente, la curcumina se conjuga rápidamente en el hígado y los intestinos en glucurónido de curcumina y sulfato de curcumina, o se reduce a hexahidrocurcumina; estos metabolitos tienen una actividad biológica menor que la curcumina. Los estudios farmacocinéticos han demostrado que si la curcumina se toma en dosis inferiores a 3,6-4 g/día, la propia curcumina y sus metabolitos pueden ser indetectables en el plasma.
Por otra parte, está científicamente demostrado que la curcumina administrada por vía oral tiende a acumularse en los tejidos del tracto digestivo, donde ejerce sus actividades biológicas y terapéuticas más interesantes y probadas. Fuera de esta vía, la escasa biodisponibilidad de la sustancia plantea más dudas sobre sus posibles aplicaciones clínicas, que son muy prometedoras in vitro y en modelos animales, pero difíciles de trasladar al ser humano completo.
No es casualidad que la capacidad de la curcumina para inducir la muerte de varios tipos de células tumorales in vitro haya generado interés en la prevención de ciertos tipos de cáncer, como el oral, el gástrico, el de hígado, el de páncreas y, sobre todo, el colorrectal.
Se han ideado numerosos métodos para asimilarlo mejor y reforzar sus efectos, incluido el uso de adyuvantes para mejorar su absorción intestinal y reducir su eliminación. Los más conocidos son la piperina (un alcaloide que se encuentra en la pimienta negra) y las grasas oleaginosas. Al combinar la cúrcuma con estos ingredientes, se puede aumentar su biodisponibilidad.
Mecanismo de acción de la piperina :
La piperina actúa inhibiendo la glucuronidación de la curcumina en el hígado y los intestinos. La glucuronidación es una de las reacciones más importantes por las que el organismo desintoxica y elimina los compuestos extraños. Al bloquear este proceso, la curcumina no se elimina y puede circular para ejercer sus efectos.
Mecanismo de acción del aceite :
Dado que la curcumina es una sustancia hidrofóbica, poco soluble en agua pero muy soluble en lípidos, combinarla con aceite de oliva (o cualquier otro tipo de grasa) aumenta considerablemente su solubilidad y facilita su absorción.
Junto con el licopeno (tomates), la genisteína (soja), el resveratrol (vino tinto), la quercetina (cebollas, alcaparras, muchas otras verduras) y el galatode epigalocatequina-3 (té verde), la curcumina es una de las moléculas vegetales más estudiadas por sus propiedadesantioxidantes, antiinflamatorias y potencialmente quimiopreventivas contra diferentes tipos de cáncer.
Mientras que el licopeno y la genisteína han mostrado aplicaciones potenciales contra el cáncer de próstata, el resveratrol y la curcumina parecen ser más activos contra el cáncer de colon.
Como se ha explicado anteriormente, la curcumina tiende a acumularse en los tejidos del sistema digestivo, donde tiene más aplicaciones preventivas y terapéuticas.
En el estado actual de la ciencia, los médicos podrían considerar la administración de suplementos de curcumina tanto para prevenir el desarrollo de cánceres gastrointestinales en individuos susceptibles como para complementar los agentesquimioterapéuticos tradicionales, como el 5-fluorouracilo y el oxaliplatino.
Existen pruebas en la literatura de la eficacia de la curcumina, especialmente en el tratamiento de las siguientes formas de cáncer:
Varios estudios han demostrado también que la curcumina es una excelente ayuda para combatir los efectos secundarios típicos de la quimioterapia:
Existen numerosos trabajos experimentales y clínicos sobre la utilidad de la curcumina en el tratamiento de las enfermedades inflamatorias.
Al inhibir la expresión de mediadores inflamatorios como el TNF alfa, la IL1 y la IL8, la curcumina ha demostrado su utilidad en enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide, la enfermedad de Crohn, la colitisulcerosa, la uveítis anterior crónica y otras enfermedades raras caracterizadas por la inflamación crónica. Además de modificar el curso y la intensidad de la enfermedad, esta suplementación ha supuesto una mejora significativa de la calidad de vida de los pacientes afectados.
Varios estudios han demostrado que la curcumina puede ayudar al sistema inmunitario a "limpiar" el cerebro de beta-amiloide, el principal componente de las placas que se encuentran en la enfermedad de Alzheimer. Dado que la enfermedad de Alzheimer está causada en parte por la inflamación inducida por el amiloide, la curcumina ha demostrado ser eficaz contra esta enfermedad.
La curcumina y los curcuminoides también han demostrado ser eficaces para reducir el riesgo cardiovascular. Se cree que su efecto protector se debe a su capacidad para inhibir la oxidación de las lipoproteínas LDL, conocidas por ser altamente aterogénicas, y para reducir el daño vascular. Estos resultados, que hasta ahora sólo se han observado en modelos experimentales, podrían sin embargo tener importantes aplicaciones en el ámbito clínico.
La artritis también es una enfermedad inflamatoria. Todos los medicamentos aprobados actualmente para la artritis son antiinflamatorios. Recientemente se ha aprobado la terapia anti-FNT (factor de necrosis tumoral) para esta enfermedad. Se ha demostrado que la curcumina detiene la producción de FNT y bloquea la acción del FNT. La curcumina, aplicada tópicamente, ha demostrado tener actividad contra la artritis.
La enfermedad de Crohn es una enfermedad inflamatoria. Todos los medicamentos aprobados actualmente para esta enfermedad tienen actividad antiinflamatoria. La terapia anti-FNT ha sido aprobada para esta enfermedad. Se ha demostrado que la curcumina bloquea tanto la producción como la acción del FNT. La curcumina oral ha demostrado tener actividad contra la enfermedad de Crohn.
Existen numerosas pruebas experimentales que sugieren que la curcumina puede acelerar la curación de las heridas. Esto ha llevado, por ejemplo, a que Johnson & Johnson comercialice (en la India) parches tipo "Band Aid" que contienen curcumina.
La psoriasis es otra enfermedad de naturaleza inflamatoria. Hay pruebas significativas, tanto en animales como en humanos, que indican que la curcumina es muy eficaz contra la psoriasis cuando se aplica por vía tópica en la piel.
La curcumina parece reducir los niveles de proteína C reactiva en suero, aunque no se observó una relación dosis-respuesta.
El exceso de proteína C reactiva está relacionado con la inflamación sistémica, que a su vez se manifiesta en determinadas enfermedades crónicas.
En los últimos años, se han desarrollado varias formas patentadas de curcumina en las que la sustancia se procesa de tal manera y/o se conjuga con otras moléculas para facilitar su absorción.
Como la vida media tras la administración oral varía de dos a ocho horas, es aconsejable tomar la curcumina en varias dosis (3 ó 4) durante el día.
Las dosis habituales recomendadas son de 400-800 mg, repetidas tres veces al día. Se aconseja tomarla en ayunas y con piperina o bromelina para mejorar su absorción.
Dos estudios clínicos preliminares con pacientes de cáncer que tomaron altas dosis de curcumina (hasta 8 gramos al día durante 3 o 4 meses) no mostraron ninguna toxicidad, aunque algunas personas se quejaron de náuseas o diarrea leve.
Además, el uso de la curcumina y los curcuminoides se ha asociado, aunque raramente, con la aparición de :
¿Cuándo no se debe utilizar la curcumina?
El uso de la curcumina y los curcuminoides está contraindicado en caso de hipersensibilidad al principio activo, litiasis biliar y enfermedad biliar obstructiva.
¿Qué medicamentos o alimentos pueden alterar el efecto de la curcumina y los curcuminoides?
Existen varias interacciones farmacológicas documentadas entre la curcumina o los curcuminoides y otros principios activos. Entre ellas se encuentran :
Por el contrario, la ingesta simultánea de piperina y bromelina puede aumentar la absorción intestinal y la biodisponibilidad de la curcumina.
En estudios experimentales, se ha demostrado que la curcumina reduce la nefrotoxicidad de ciertos ingredientes activos.
¿Qué debo saber antes de tomar curcumina y curcuminoides?
A falta de estudios, debe evitarse el uso de la curcumina durante el embarazo y la lactancia.
Sería necesaria una cuidadosa supervisión médica al tomar curcumina en pacientes con enfermedad de reflujogastroesofágico o úlceras gástricas, debido al potencial efecto irritante sobre la mucosa gástrica. Por la misma razón, la curcumina o los suplementos de curcuminoides deben tomarse con las comidas.
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